Esta web utiliza cookies propias y de terceros que nos permiten optimizar tu experiencia en el sitio web, evaluar su rendimiento, generar estadísticas de uso y mejorar y añadir nuevas funcionalidades. Mediante el análisis de tus hábitos de navegación podemos mostrar contenidos más relevantes y medir las interacciones con la web.
Puede obtener más información aquí.
Una cookie es un fichero que se descarga en tu ordenador al acceder a determinadas páginas web.Las cookies permiten a una página web, entre otras cosas, almacenar y recuperar información sobre los hábitos de navegación de un usuario o de su equipo, gestionar el acceso de usuarios a zonas restringidas de la web, etc.Tipo de cookies utiliza esta página web:
Este tipo de cookies permiten al usuario la navegación a través de una página web, plataforma o aplicación y la utilización de las diferentes opciones o servicios que en ella existan como, por ejemplo, controlar el tráfico y la comunicación de datos, identificar la sesión, acceder a partes de acceso restringido, seleccionar el idioma, o compartir contenidos a través de redes sociales.
Nombre | Descripcion | Duración | Habilitado |
---|---|---|---|
ID de tu sesión. Te identifica en este navegador y nos permite gestionar tus cookies o almacenar tu cesta de la compra. | 8760 horas | ||
Indica qué cookies has aceptado. | 8760 horas | ||
Una cookie PHPSESSID es una cookie de sesión que se utiliza para identificar la sesión de un usuario en un sitio web. | 8760 horas |
Son aquéllas que posibilitan el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios en nuestra página. La información recogida se utiliza para la medición de la actividad de los usuarios en la web y la elaboración de perfiles de navegación de los usuarios, con la finalidad de mejorar la web, así como los productos y servicios ofertados.
Nombre | Descripcion | Duración | Habilitado |
---|---|---|---|
Es un servicio de analítica web que utiliza cookies de análisis. | 8760 horas |
Estas cookies pueden ser establecidas a través de nuestro sitio por nuestros socios publicitarios. Pueden ser utilizadas por esas empresas para crear un perfil de sus intereses y mostrarle anuncios relevantes en otros sitios. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de su navegador y dispositivo de Internet. Si no permite utilizar estas cookies, verá menos publicidad dirigida.
Nombre | Descripcion | Duración | Habilitado |
---|
Una cookie es un fichero que se almacena en el dispositivo con que el usuario accede a una página web (Ordenador, Smartphone, Tablet, etc.), guardando información relativa a los datos de navegación.
Las cookies permiten a un sitio web, entre otras cosas, almacenar y recuperar información sobre los hábitos de navegación de un usuario o de su equipo, gestionar el acceso de usuarios, personalizar el idioma de la web, conocer el número de usuarios simultáneos y la reincidencia de las visitas, etc.
Política de Privacidad
Puedes consultar los datos del Responsable del tratamiento, las finalidades del tratamiento, las bases legitimadoras, el plazo de conservación, etc. en nuestra página de "Política de Privacidad".
¿Qué tipos de cookies utiliza esta página web?
Las cookies que utilizamos en nuestro sitio web, se suelen clasificar en tres categorías distintas.
Clasificación según entidad que la gestiona
Según la entidad que las gestione distinguiremos entre cookies propias y de terceros.
Cookies propias
Las cookies propias son las implementadas por el propietario de la web, como pueden ser las cookies de sesión y personalización.
Cookies de terceros
Las cookies de terceros, son creadas por una empresa externa, como suelen ser las cookies de análisis, por ejemplo las de Google Analytics.
Clasificación según la duración
Si las clasificamos por el tiempo que permanecen en el equipo con el que se accede a la web (Ordenador, Smartphone, Tablet, etc.), podremos distinguir entre cookies de sesión y cookies persistentes.
Cookies de sesión
Las cookies de sesión, solo existen mientras se tiene la página web abierta en el navegador, se suelen usar para almacenar información necesaria para la prestación del servicio, como puede ser el nombre de usuario o la lista de la cesta de la compra.
Cookies persistentes
Las cookies persistentes, permanecen en el equipo una vez cerrada la página web.
Como ejemplo de cookies de tipo persistente, es la cookie que almacena la respuesta al mensaje de cookies, la cual se usa para evitar que se muestre el mensaje de cookies cada vez que el usuario abre la web.
Clasificación según el tipo de información que almacenan
Según el tipo de información que gestionan podemos clasificarlas en cookies de análisis, cookies técnicas y cookies de personalización.
Cookies de Análisis
Son aquéllas que posibilitan el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios en nuestra página.
La información recogida se utiliza para la medición de la actividad de los usuarios en la web, con la finalidad de mejorar la web, así como los productos y servicios ofertados.
Cookies Técnicas
Este tipo de cookies permiten al usuario la navegación a través de una página web y la utilización de las diferentes opciones o servicios que en ella existen como, por ejemplo, identificar la sesión, acceder a partes de acceso restringido, o la gestión de la cesta de la compra.
Estas cookies son las únicas que no se pueden desactivar, ya que consideramos que son imprescindibles para el correcto funcionamiento del sitio web.
Cookies de Personalización
Son aquéllas que permiten adaptar la navegación en nuestra página web a tus preferencias, como pueden ser Idioma, navegador utilizado, etc.
Listado de cookies
A continuación se muestra una tabla con las cookies que utiliza nuestra página web.
Nombre | Propia / Terceros | Duración | Descripción | Propietario |
_gat | Terceros | 1 minuto | Se usa para limitar el porcentaje de solicitudes. | Google Analytics |
_ga | Terceros | 2 años | Se usa para distinguir a los usuarios. | Google Analytics |
_gid | Terceros | 24 horas | Se usa para distinguir a los usuarios. | Google Analytics |
PHPSESSID | Propia | Sesion | Cookie de Sesion, desaparece cuando se cierra la web. | Arnoia |
COOKIE_CONSENT | Propia | 1 mes | Cookie de personalización. | Arnoia |
SESS_ID | Propia | 10 días | Cookie de Sesion. | Arnoia |
¿Quién utiliza las cookies?
Las cookies empleadas en esta página web, son utilizadas por el responsable legal de esta página web y por los siguientes servicios o proveedores de servicios:
- Google Analytics: Es un servicio de analítica web que utiliza cookies de análisis. Puede consultar la política de privacidad de este servicio en esta dirección web. https://policies.google.com/privacy?gl=ES&hl=es
¿Cómo puedo desactivar o eliminar las cookies?
Se pueden permitir, bloquear o eliminar las cookies mediante el mensaje de cookies de la página web o a través la configuración de las opciones del navegador instalado en su dispositivo.
Configuración de privacidad mediante mensaje de cookies
Puedes configurar los tipos de cookies que deseas permitir en nuestro sitio web desde el mensaje de cookies.
El mensaje de cookies se mostrará la primera vez que accedas al sitio web y, debido a que la cookie ALLOW_COOKIES tiene una duración determinada, el mensaje se volverá a mostrar cuando esta Cookie caduque.
Es posible forzar la aparición del mensaje de cookies eliminando manualmente la cookie ALLOW_COOKIES.
Configuración de privacidad en navegadores
A continuación indicamos los pasos para acceder a la configuración de privacidad en los principales navegadores.
Microsoft Internet Explorer: Herramientas -> Opciones de Internet -> Privacidad -> Configuración.
Microsoft Edge: Herramientas -> Configuración -> Privacidad, búsqueda y servicios.
Firefox: Herramientas -> Ajustes -> Privacidad & Seguridad.
Chrome: Herramientas -> Configuración -> Seguridad y privacidad -> Cookies y otros datos de sitios.
Safari: Preferencias -> Seguridad.
Opera: Herramientas -> Privacidad y seguridad.
Debido a que la configuración de cada navegador es distinta y con las nuevas versiones pueden sufrir cambios, recomendamos consultar la información sobre cookies que ofrecen los principales navegadores de internet en su ayuda o en la web de soporte correspondiente.
En los siguientes enlaces podrás encontrar información adicional sobre las opciones de configuración de las cookies en los principales navegadores.
– Internet Explorer: https://support.microsoft.com/es-es/windows/eliminar-y-administrar-cookies-168dab11-0753-043d-7c16-ede5947fc64d
– Microsoft Edge: https://support.microsoft.com/es-es/microsoft-edge/eliminar-las-cookies-en-microsoft-edge-63947406-40ac-c3b8-57b9-2a946a29ae09
– Google Chrome Escritorio: https://support.google.com/chrome/answer/95647?co=GENIE.Platform%3DDesktop&oco=1
– Google Chrome Android: https://support.google.com/chrome/answer/95647?co=GENIE.Platform%3DAndroid&oco=1
– Firefox: https://support.mozilla.org/es/kb/cookies-informacion-que-los-sitios-web-guardan-en-
– Safari Escritorio: https://support.apple.com/es-es/guide/safari/sfri11471/mac
– Safari iPhone, iPad o iPod touch: https://support.apple.com/es-es/HT201265
– Opera: https://help.opera.com/en/latest/web-preferences/#cookies
Si se echa un vistazo retrospectivo a la consideración de que han gozado el placer sensible y el erotismo en la cultura occidental desde los tiempos de la Grecia clásica, se puede afirmar que, en líneas generales y salvo excepciones, han sido vistos siempre como ámbitos problemáticos de la vida humana. A lo largo de los siglos se ha constituido en una fuente de tensiones continua entre el énfasis normativo institucional, por un lado, y la inagotable fuerza telúrica del deseo en su exigencia de ser satisfecho, por otro. El placer sensual, constreñido por la restrictiva moral judeocristiana a los estrechos canales de la reproducción, ha sido evaluado como una seria amenaza para el orden natural o divino del cosmos. Esta lectura de la sexualidad ha sido realizada de forma reiterada, de modo explícito o implícito, por los estamentos e instituciones que se han arrogado la función del mantenimiento de la decencia, la rectitud y el adecuado proceder de las actividades humanas. El resultado ha sido la producción de un corpus de conocimientos teóricos consagrado a demonizar cualquier actividad erótica que no estuviese orientada al coito heterosexual en el marco del matrimonio y con una finalidad estrictamente reproductiva.
La pérdida de peso de la religión como referente ideológico sancionador de la conducta y la vida sexual, especialmente acusada en Occidente desde la Ilustración, no variaría mucho las cosas. La ciencia, y en concreto la medicina y la psicología, cogió el relevo como instancia privilegiada encargada de definir qué actividades amatorias, y en virtud de qué motivos, pueden considerarse sanas y permisibles. Eso lleva, por defecto, a la especificación de qué prácticas e inclinaciones deben calificarse como patológicas, y ser confinadas, en consecuencia, al diván y al oscuro armario donde mora toda perversión sexual. En este ámbito, el papel de la psiquiatría ha sido primordial, ya que ha generado un conjunto de conocimientos y paradigmas acerca de la sexualidad en la medida en que ha intentado explicar y tratar de forma sistemática prácticas y tendencias sexuales, atribuyéndoles una significación precisa en un marco de referencia conceptual propio. No obstante, es necesario cuestionar el estatus epistemológico de este modo de conocer, es decir, su adecuación a los paradigmas científicos admitidos. Es reconocido que toda ciencia emerge y se halla inmersa en un marco social e ideológico definido y que, por tanto, la influencia del contexto sociocultural lastra de alguna manera los axiomas y resultados de la indagación científica. Valores y prejuicios, consciente o inconscientemente sostenidos, condicionan presupuestos y desarrollos teóricos y empíricos. Ahora bien, ningún tipo de saber puede reclamar el estatus de conocimiento científico si no se somete a la prueba de la adecuación a la realidad sobre la cual se erige. En este sentido, la ciencia médica ha adoptado tradicionalmente un enfoque que privilegia los juicios de valor sobre la realidad que pretende conocer. Al dictaminar acerca de la condición patológica o desviada de tal o cual conducta sexual, sanciona positivamente un modelo hegemónico que es considerado, no como aquel que prevalece en términos de frecuencia o apoyo institucional, sino como el modelo de sexualidad natural, sano, o maduro. Las distintas disciplinas médicas que se han dedicado a explorar la sexualidad humana suelen adolecer, de acuerdo con estas premisas teóricas e interpretativas, de una perspectiva proyectiva, cerrada en sí misma. Su discurso tiende a reflejar convicciones y premisas que no son sometidas a revisión, mediante una lectura sesgada y acrítica de la realidad que analiza. Se trata de un posicionamiento que no realiza el menor esfuerzo por adentrarse en el universo de significados que es propio del objeto de estudio. El resultado es que se niega la posibilidad misma de reconocer, tras determinadas conductas o preferencias, un modo creativo de concebir la sexualidad, capaz de generar por sí mismo una serie de valores, símbolos, imágenes y marcos interpretativos propios.
Un ejemplo paradigmático de esta actitud es el del eminente sexólogo Richard Von Krafft-Ebing. En su Psicopathia sexualis (1886) elabora un amplio catálogo de perversiones sexuales -que incluye desde la homosexualidad al bestialismo- haciendo referencia explícita al sadismo y el masoquismo. Ambas categorías se emplean para referirse, respectivamente, a las perversiones asociadas a la obtención de placer erótico a través de infringir o experimentar dolor y humillaciones diversas. El psicoanálisis vinculará ambas parafilias en un par relacionado con la fase anal del desarrollo de la libido, una fase que todo adulto debe superar para alcanzar su completo desarrollo. Estos casos convergen en su afán de prestigio y en su empeño cientificista por la recopilación de multitud de casos que demuestren el carácter psicopatológico o inmaduro de las fantasías y prácticas sadomasoquistas. Carecen de un conocimiento preciso y profundo de ese mundo, del que, sin embargo, ofrecen, una imagen estereotipada y alejada de la realidad, y al cual no dudan en someter a una evaluación y una sanción reprobatorias. De hecho, hasta el año 1996 la Asociación Americana de Psiquiatría no suprimiría el sadomasoquismo de la lista de enfermedades mentales.
Cualquier aproximación mínimamente rigurosa al universo BDSM -acrónimo de origen anglosajón que se empezó a utilizar en la década de 1990, y que incluye el bondage, la dominación, la disciplina, la sumisión y el sadomasoquismo- no puede obviar que éste no es sólo un conjunto de prácticas y actitudes más o menos ritualizadas erigidas en torno de la consecución del goce a través del dolor, la humillación, la inmovilización, o cualquiera de las prácticas que en este volumen se describen con tanto acierto y detalle. Al contrario, el BDSM incorpora también -y sobre todo- un corpus de conocimientos que incluye normas, formas de vida y de relación entre personas, valores, símbolos y significados en continua transformación, y que, al igual que todo fenómeno sociocultural, trascienden lo meramente individual y sirven de contexto significativo a las acciones sociales de los individuos. Este complejo de conocimientos constituye, más que una serie de prácticas y fantasías aberrantes o supuestas taras en el comportamiento individual susceptibles de ser tratadas por un terapeuta, una auténtica subcultura con instituciones y formas de organización propias. Se trata de una realidad social rica, compleja y elaborada, imbricada en un contexto sociocultural más amplio con el que está conectado en relación dialéctica. El BDSM es, por tanto, un fenómeno cultural en constante ebullición y con características propias y diferenciadas que le otorgan un valor intrínseco excepcional para cualquier investigador social.
Precisamente, éste ha sido el valor que le han reconocido las ciencias sociales, abiertas a reconocer en este conjunto de prácticas y saberes una verdadera ars erotica, una variante dentro del amplio abanico de la sexualidad humana. Este ars implica no sólo un perfecto conocimiento de determinadas habilidades técnicas, sino también una notable empatía con el placer ajeno en todos sus matices -es decir, una forma peculiar de relación social-. Por otro lado, en el ambiente BDSM prevalece, sobre todo, la conciencia de estar viviendo una sexualidad con características peculiares sobre la que es posible construir redes sociales y un discurso positivo: una identidad específica y distintiva que se aparta en muchas de sus facetas de otras maneras de experimentar el erotismo -un constructo identitario, dicho sea de paso, por lo que sabemos, exclusivo de Occidente-. De esta manera, la sociología y la antropología, siempre pendientes de captar el sentido de la acción social weberiana y preocupadas por analizar las dinámicas grupales y las transformaciones socioculturales, son las disciplinas que disponen de los instrumentos metodológicos y las técnicas de investigación más adecuados para el análisis de lo que en realidad ocurre. Sólo a través de su prisma SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS